martes, 17 de noviembre de 2009

DISCO EN MANO



Ahora sí se puede decir que empezamos a ser Benzalá, ya que un disco te da importancia, porque es un disco, nunca lo olvidéis ;) 

Antes que nada, informar que tenemos discográfica, de nombre PSM Music. Ellos se encargarán de la difusión por todos los medios posibles del panorama español, y nosotros cuatro, desde Torredonjimeno, intentaremos entrar en todas las casas posibles a través de la venta del disco cara a cara.

Aquí os dejo un fotito de la carátula, que nuestro trabajo nos ha costado. Porque como sabéis, nadie lo tiene fácil en la música, pero por lo que se ve, nosotros menos que ninguno. Seguro que todo el mundo se pregunta por qué hemos sacado el disco después de tanto tiempo, concretamente un año. Eso tiene justificación aunque no lo parezca.

Primeramente, cualquier disco necesita unas fotos atrayentes, así que Benzalá se puso manos a la obra, contrató a una fotógrafa y tras varios intentos fallidos de quedar con ella, concluimos el trabajo. Eso si, no solo por su parte, sino también por la nuestra, que conste. Nos hicimos unas fotos bastante conseguidas, con respecto a lo que buscábamos. Aunque como todo se puede mejorar, unos “retoquitos” no hubieran venido mal para darle más dinamismo al asunto, pero bueno, no nos podemos quejar. Eso implica “Money”, cantidad a la que sumamos a la grabación. 

Tras las fotos, necesitábamos un buen montaje en el libreto, hecho difícil si consideramos lo perfeccionistas que unos músicos en su primer disco pueden ser. Con suerte, contábamos con Rubén, alias Jacky Roads (me encantan estos nombres artísticos), quien tras encargarse de los retoques técnicos del disco se puso manos a la obra con el diseño. El resultado del trabajo del chaval ya lo veréis, un trabajo muy pulido. 

Tras un año de meter prisas a unos y a otros llega el momento de sacar las copias, a manos de nuestra distribuidora, que para eso están. Hasta ahora la cosa no estaba mal, solo podemos decir que gastamos algún euro de más en imprevistos pero lo aceptamos con filosofía. El culmen llega cuando tras mandar el PDF con todos los elementos del disco, libreto y demás, VEMOS UNA MANCHA NEGRA, en el túnel de la portada. Y no solo ahí, sino en otra página del libreto. Esto no nos podía estar pasando a nosotros. La imprenta sacando copias, y nosotros descubriendo una horrorosa mancha en la portada que parecía hecha con el “Paint”, si, si como si alguien decide retocar una foto a lo bruto.

Esto nos lleva a una reflexión inmediata: ¿Repetimos todas las copias? La respuesta inmediata de Benzalá fue: POR SUPUESTO. Pues ya está, más dinero invertido en el disco. Una persona en su sano juicio se podría preguntar qué ha hecho para merecer esto, pero como se sabe “quien algo quiere, algo le cuesta” y a nosotros nos está costando lo más grande.

Tras un año Benzalá resurge como grupo renovado, con un disco de estudio y con mucha ilusión. Simplemente deciros que hemos puesto todas nuestras ganas, y dinero:P, en lo que hace pocos días ha llegado a nuestras manos y esperamos que nos acojáis con cariño, con el mismo que le hemos dedicado nosotros. 
Un saludo y os invitamos a comprarlo cuanto antes, aunque sobre todo a acompañarnos en las actuaciones.

domingo, 30 de agosto de 2009

UN DISCO Y MUCHOS SUDORES


Esta entrada se podría decir que es lo más reciente a la actualidad, porque las cosas que voy a contar pasaron el verano pasado y continúan hasta ahora, vamos, hasta esta semana.

La decisión de grabar un disco, no una maqueta, es a causa de dos razones de peso. La primera, que gracias a un concierto en nuestro pueblo, conseguimos unos 1000 eurillos para ir tirando con los gastos. La segunda se le puede llamar una obligación moral e incluso necesidad para buscarse el pan. Lo que pasa es que en el mundo de la música no eres nadie sino tienes algo grabado en condiciones que presentar a los que te contratan. De esto nos dimos cuenta cuando un chaval nos llamó para tocar en un festival y le mandamos una grabación hecha en el local a lo bestia. Nos imaginamos la impresión que le causaría al buen hombre cuando escuchara lo que le mandamos, porque no supimos más de el.

Fue una decisión unánime lo de la grabación, incluso por mi parte, que tenía planeado irme por esas fechas a Irlanda, pero todo sea por el Rock & Roll. Pues a finales de junio nos vamos al estudio de unos amigos de Jaén, Harleywood Records, y nos ponemos manos a la obra. Ya nos dijeron que las canciones hay que llevarlas muy bien para grabarlas, ¡HAY QUE SABÉRSELAS DE MEMORIA! Y tanto, menos mal que allí estaba Sandra con su super libreta en la que estaba apuntado hasta las veces que nos limpiamos el sudor.

Poco a poco los instrumentos iban apareciendo en una grabación que no la acabábamos de visualizar. Alberto empezó con la batería, luego Sandra, a pesar de no ser su turno grabó la guitarra en plan “guarreras” para que los demás nos guiáramos, y llegó mi turno. Todo músico sabe que hay que ensayar con metrónomo, pero del dicho al hecho hay un trecho. Pues el resultado fue que tanto pi, pi, pi, piii, en el estudio nos amargó la existencia por momentos.

A pesar de todo, los instrumentos iban sonando de escándalo, ya batería y bajo iba dando cuerpo, y no digamos cuando entraron las guitarras. Esto no tenía mala pinta, así que yo me fui a mi viajecito tranquila y con buenas expectativas. Fue una pena no vivir la grabación entera en primera persona, pero allí estaba Francis para informarme día si y día también de los quebraderos de cabeza del disco. En realidad uno hubo mucho problema con Sandra y Pablo, algunos cambios y listo, pero lo bueno llegó con Francis. Según me contaron, nuestro productor nos cambió la melodía de las letras un poquito, y esto nos retrasó algo más. Las constantes repeticiones para que quedara perfecto y la tensión por parte de Francis hizo que saltaran chispas en el estudio en algún momento crítico. Pero todo quedó en eso, ni malos rollos ni nada, aquí somos todos profesionales.

Por lo que sé sudor y lágrimas costó terminar del todo el disco, y a pesar de no vivirlo en primera persona, sé que se trabajó bastante para que resultara un trabajo bien hecho. Por mi parte, la concepción de la calidad de grupo era buena y en realidad esperaba un buen resultado, pero no os podéis imaginar mi impresión al escucharlo terminado. Una tarde nos llamaron para ver el resultado tras ordenar las canciones y así cerrar el trabajo. Nos metieron en una habitación pequeñita, a media luz y con dos altavoces de alta definición delante, el disco empezó a sonar.

No sé si vieron mi cara al escuchar canción por canción lo que habíamos sido capaces de hacer, pero seguro que algo notaron porque hubo alguna que otra risa al verme los ojos desencajados. Les dije ¿Esos somos nosotros?, ¡Qué buenos somos! Según me dijeron la impresión iba a ser grande al no haber escuchado nada desde que me fui.

Pues sí, Benzalá, aunque esté feo de mi parte decirlo, se explayó en el primer disco. Sólo nos queda esperar que nos terminen algunos detalles del diseño y mandar a hacer las copias. Esperamos que a la gente le guste y que en directo canten con nosotros, al menos el estribillo. Mientras tanto se puede abrir boca escuchando tres temas en el myspace que hay de enlace en la página.

lunes, 13 de julio de 2009

"EL FARO"


Tras unas cuantas entradas nos acercamos a la actualidad. Hemos hablado de los comienzos, la llegada de nuevos integrantes y por último los conciertos. Ahora toca hablar del “Faro”. El “Faro” se puede considerar como aquel estudio-local que todo grupo desea y que cuando empieza no se imagina ni por asomo que puede llegar a disfrutarlo. Pues si, amigos míos, nosotros somos los inquilinos de tan preciado lugar. Este ha sido durante muchos años lugar de esparcimiento para los pijos, pastilleros, kinkis, o como ahora les llaman canis. Como su nombre indica tiene un, cañón de luz que se asemeja a la de un faro. Alrededor del mismo está la discoteca y las diferentes barras. Peeero, en la segunda planta está nuestro lugar de creación y entretenimientos varios, dejémoslo ahí.


Como es lógico, cuando un lugar es abandonado por mucho tiempo, se convierte en una pocilga. Eso es exactamente lo que nos encontramos al llegar allí, telarañas, sospechas de ratoncillos, polvo, y una “mierda”, con perdón, en el baño, y no sabemos si era de perro o no. Pero allí estaba el grupo más curioso que te puedes encontrar para adecentar el local. Nos pusimos manos a la obra limpiando, moviendo chismes inútiles, aprovechando otros algo interesantes y colocando nuestras cuatro cosillas por aquel entonces.

Allí ya se podía estar, pero nosotros no nos podíamos conformar con el olor a lejía y a ambientadores por todos lados. El siguiente paso fue poner una puerta para lograr algo más de insonorización en el local, un acierto. A esto le siguieron unas compras en el saloncito (microondas, plancha…). El resto lo puso cada uno de sus pertenencias, una mesa por aquí, una mini-cadena por allí, un frigorífico por allá. Eso ya parecía una casa.

Pero no era suficiente, claro que no, y apañamos una mesa improvisada para el ordenador, pintamos de color el saloncito, recubrimos el local con un techo aislante y compramos una tarima de madera para Alberto, el batería. El cambio era impresionante como veis en la foto, y eso que no podéis ver la del principio.

Un grupo no es nada si no compra buenos aparatos, y eso es lo que hicimos mientras gastábamos dinero en pequeños detalles de decoración. Alberto cambió de batería, al igual que Sandra, quien se juntó en un momento de su vida con tres guitarras nada menos. Francis subió de estatus con un micro inalámbrico Senheiser, y por último yo, que no hace mucho me he comprado un Yamaha. Entre tanto nos apañamos un equipo de voces, mesa de mezclas, tarjeta de sonido, y un montón de cosas de las que no me quiero ni acordar. Espero que algún día lo rentabilicemos.

Esta categoría de materiales te obliga a dar un paso más, es decir a gastar más dinero. En este caso se nos ocurre que la mejor forma de gastarse los cuartos es haciendo un disco, una maqueta no, un disco. Lo primero que sacamos y no nos conformamos con un trabajillo. Pues manos a la obra, nos vamos al estudio de grabación de unos amigos de Jaén, y durante el verano del año pasado hacemos un trabajo del que hemos acabado muy satisfechos. Sin embargo, no podemos decir que hemos acabado porque estamos intentado terminar el diseño y por fin sacarlo a la venta. 

Estamos muy ilusionados con el tema del disco, y si estáis interesados en ir escuchando como suena podéis pinchar en el myspace, así se os abren las ganas y nos compráis el disco después, jeje. Ya por último decir que otro día aprovecharé para hablar un poco de la grabación, que también tiene sus anécdotas, como todo lo que nos pasa. En este caso puede que no sea tan extensa como las anteriores, ya que yo me perdí la mitad, porque me fui a trabajar a tierras bárbaras, allí en Irlanda. De todas formas ya contaré alguna cosilla.

jueves, 25 de junio de 2009

Benzalá live


Antes de llegar a la etapa “faro”, la más cercana a la actualidad, no podemos olvidar los primeros conciertos. Nuestro primer contacto con el público fue en “La Escuelas” una pedanía de Baeza. Gracias a unos amigos nuestros que vivían allí y que también estaban empezando montamos un concierto. Éramos todo nervios, pero contábamos con el apoyo moral de nuestros familiares y amigos, entre ellos la familia entera de Sandra, cuyos padres se ofrecieron a llevarnos.

Todo parecía ir bien, y de hecho no salió nada mal para ser el primero, pero a partir de ese momento la llamada “Maldición del Papa” cayó sobre nosotros. Si, si, no os riáis porque nos tuvo mosqueados un tiempo. Nuestro cantante, Francis, en una de sus magistrales actuaciones como showman recordó la muerte del Papa que estaba bastante reciente con palabras similares a estas: “como sabéis el Papa se ha muerto, ¡Qué se joda el Papa!”. Pues por lo que pudimos adivinar la gracia no fue muy acertada, porque desde entonces cada vez que nos salía un concierto o se moría, o se caía alguien (de un andamio, no poca cosa), o la enfermedad que padeciera se agravaba.

A pesar de los inconvenientes, nuestra carrera de conciertos acababa de empezar. Tras nuestro debut, fuimos de pueblo en pueblo, de feria en feria, como si fuéramos Medina Azahara, grupo al que talonearíamos en nuestro concierto más reciente. Pasamos por La Higuera de Calatraba, un lugar cercano a Torredonjimeno, por Pegalajar, tocamos varias veces en pubs de nuestro pueblo (Café del Sur, Hard Blue), en nuestro precioso parque, e incluso nos estrenamos en Jaén capital, en el pub Iroquai (y nada menos que como teloneros de Azrael).

En cada uno de esos conciertos pasó algo de lo que nunca te olvidas. Ya no me acuerdo de todas la anécdotas, pero entre ellas hay algunas muy buenas. En nuestro pueblo Alberto tocó la batería durante casi una canción sin sillón porque se le volcó hacia atrás, no os podéis imaginar el rato que pasó, pero fue buenísimo. En otra ocasión a Sandra le saltó una cuerda de la guitarra, su cara era un poema mirándonos. Menos mal que estaba “el manta” para dejarle su guitarra. Desde entonces lleva dos guitarras, jeje, eso si es ser precavida. Hasta ahora nunca nos hemos caído del escenario, pero toco madera, ya que pronto nos pondremos a hacer ruido por donde haga falta.

También hemos hecho el pardillo esperando tres horas antes del concierto con una calor impresionante, hemos transportado chismes y sudado como pollos, nos hemos venido sin cobrar tras alquilar una furgoneta enorme (eso si que fue glamour), nos hemos emborrachado a costa de la organización y no hemos tocado a causa de la lluvia Y tantas cosas más que a cualquiera que tenga un grupo seguro que le suena.

Poco a poco nos iban conociendo, pero tú eres el último que te das cuenta de la “familla” que estás alcanzando. Sólo te das cuenta con detalles como: “Míra esos son los Benzalá”, en Jaén capital. Eso, creedme, nos impresionó muchísimo. O detalles de niñas jóvenes (muy jóvenes, no más de 13 o 14 años), que te paran, te preguntan, y te escriben en el foro. Y si no que se lo digan a Alberto, que fue el destinatario de unos poemas de amor muy calentitos.

La historia de los conciertos puede durar entradas y entradas, de hecho cuando nos pongamos de nuevo en marcha intentaré hacer una especie de crónica de lo que pase. Pero en realidad, después de los que llevamos encima yo me quedo con dos. El concierto en el parque, en el que tuvimos luces, humo, aunque un sonido no muy bueno, y el último en el polideportivo Matías Prats de Torredonjimeno, taloneando a Medina Azahara, en el que incluso nos atrevimos a tirar confeti (cómo pusimos el polideportivo de papelitos de colores). Un poco más y a los asistentes le da un ataque al corazón cuando Francis unió los cables y eso estalló, la verdad es que incluso nosotros nos asustamos.

Pues hasta aquí la entrada de los conciertos de Benzalá, sólo espero que siga habiendo muchos y mejores que los que ya hemos dado.


sábado, 25 de abril de 2009

Muy juntitos y con uno más


Lo lógico es que tras una racha de buena suerte venga otra de mala suerte, y así es como ocurrió, pero no duraría mucho. 

Un grupo sin local no es un grupo como todos sabemos, y tras la pérdida de la “casa de la pradera”, Benzalá se queda en la calle. ¿Donde podíamos ensayar sin molestar al personal?, algo difícil de responder. Unos dos o tres meses duró esta incertidumbre, y pienso que unos meses más y lo hubiéramos dejado. Pero siempre pensaré que estamos tocados por la mano de Dios o de lo que sea. 

Alberto, nuestro batería, estuvo intentando mediar con su padre para instalarnos en su cochera. Tras varios intentos y gracias a que en “cansinos” no nos gana nadie, el padre de Alberto accede a que ocupemos temporalmente la cochera bendita. Ahora bien, todo no puede ser de color de rosa, y los rockeros se fueron al infierno reducido, me explico. Contábamos con un espacio bastante amplio, pero si le quitamos el espacio que ocupan un Suzuki y un Ford Escort, unas estanterías, una cinta andadora y otros objetos varios, las cosa se reduce bastante.

Pero nuestro afán puede más que todo eso y nos colocamos muy juntitos en el trocito que nos quedaba. Nuestra salvación por ese tiempo fue que no contábamos con el “super” equipo de cuatro bafles (nuestro equipo de voces), la mesa de mezclas, los cinco pies de micro y la etapa de potencia. En ese tiempo con nuestro amplis e instrumentos éramos felices. Otro problema añadido era que la cochera estaba situada en una de las calles más concurridas de Torredonjimeno, la “Calle Caballero de Gracia”, donde todo toxiriano que se precie va a comprar casi a diario. Esto no sería del todo negativo, porque publicidad sí que nos dimos, pero publicidad a lo bestia.

El primer percance con los vecinos llegó cuando a ciertas horas de la tarde noche en pleno invierno tocábamos nuestros temas. La policía nos invitó a que bajáramos el volumen, pero en realidad todavía teníamos derecho a ensayar porque no eran ni las 11 y media de la noche. El ruidito que salía de la cochera atraía a algún que otro visitante, que agradecíamos que viniera a vernos, pero que por el poco espacio que había muchas veces no era bienvenido del todo.

Por estas fechas un chaval bastante joven (sólo 16 años), Pablo, se incorpora a la formación para convertirse en guitarra solista. Esta nueva adquisición fue bastante positiva, ya que las canciones adquirían nuevos matices y colores gracias a su virtuosismo con los punteos. Era el niño del grupo y el más heavy, ya que no bajaba de la categoría Hammerfall, Iron Maiden o Mötley Crüe. El problema con él era que le gustaba la marcha cada vez más y esto afectaría a sus estudios y a su participación en el grupo, pero no podemos negar que nos aportó bastante.

En estos tiempos empezamos a dar conciertos, a ver como la gente nos recibía, pero sobretodo a pasar “fatiga” moviendo chismes de un sitio a otro sin que nos pagaran mucho. Tampoco se pueden olvidar los primeros nervios, los percances y los comentarios del directo, pero eso da para otro capítulo de la historia. 

Toda etapa termina para dejar paso a otra mejor o en ocasiones a otra peor, pero esta vez no descenderíamos de escalón, sino que subiríamos de forma notable en todos los sentidos. Nuestro siguiente destino sería “El Faro”, pero para esto tenemos que esperar un poco más, ya que los primeros directos no tienen desperdicio. 

jueves, 9 de abril de 2009

Un grupo con suerte


Un grupo, una idea, y mucha fuerza. Así es como se puede definir el siguiente paso. Nada puede con jóvenes de 20 años que anteponen un ideal a una realidad. 

El primer problema al que todo grupo principiante se enfrente es la necesidad de instrumentos musicales, un lujo que no se puede permitir la mayoría de los seres humanos pertenecientes a la clase media baja. Pero como las soluciones aparecen incluso antes que los problemas, llega como caído del cielo un bajo eléctrico por 100 euritos. No os podéis imaginar lo que supone una cosa de estas en una persona que no tiene ni idea de música pero que disfruta con solo mirar un mástil con su correspondiente cuerpo perfectamente modelado de color negro brillante.

De acuerdo, si la situación era favorable por una vez, esto no se podía repetir con mucha frecuencia, ¿verdad?, pues no, todo el que crea que no es posible ganar dos veces se equivoca. Ahora le toca el turno a la batería. Este instrumento sí que es caro de verdad, ya que en este caso el instrumento más humilde oscila entre los 300 o 400 euros. En nuestro caso, un amigo de la familia había tocado la batería, y cansado del hobbie se decidió deshacer del trasto por otros 100 euritos. Tampoco os olvidéis que por esas fechas no teníamos carné de conducir ninguno de los cuatro y transportar un aparato de tales dimensiones suponía un problema. La única solución, a pie, uno llevaba el bombo, el otro la silla y los platos, el otro la caja y el goliat y el último lo que quedaba, que no era poco.

Ya sólo quedaba una guitarra, que utilizaríamos un modelo ya bastante antiguo, o semi-destrozado diría yo, de un amigo nuestro (componente de otro grupo del pueblo). Este préstamo duraría casi un año, momento en que Sandra logra ahorrar 300 euros para una guitarra de verdad, una BCRich modelo Warlock. Ahora si, todos equipados con sus respectivos amplificadores nos percatamos de que no hay sitio donde ensayar, la tragedia de todo grupo de Jaén.

En este momento aparece el tercer y último golpe de suerte, Cristina tenía una tía, muy maja ella, que se presta a que ensayemos sin ningún problema en un cocherón que tenía hace tiempo. Sin embargo, ella no avisó que sería algo temporal ya que tenía planes en este terreno. Sin más preámbulos nos colocamos y nos acoplamos, de tal manera que los sofás, la cocinita y el frigorífico fueron nuestra perdición. Y es que cuando se tienen 20 recién cumplidos no valoras realmente lo que tienes. Así que os podéis imaginar, cervecitas, chuletitas, paellitas, vinito, tabaco, y no quiero nombrar más cosas porque no son políticamente correctas, pero ya sabemos los que faltan en la lista.

Pues sí, comíamos y nos emborrachábamos más que tocábamos, hasta que llegó el día. Mi tía me llama y me dice: "Cristina, hija, tenéis que sacar las cosas de allí que vamos a pintar y ha hacer obras y vuestros "chismes", se pueden estropear". La verdad es que yo quería mucho a mi tía, pero en ese momento... Teníamos fritos al vecindario y la gente no se chupa el dedo, así que salimos de nuestra querida "casa de la pradera"(ese era el nombre que le pusimos debido a los cuadros de vírgenes y ambientes campestres, algo siniestro y a la vez tierno, así como la casa de la pradera).

Hasta aquí la siguiente parte de la historia. Lo restante irá cambiando hasta cobrar forma verdaderamente. Pero para mí y el resto esta etapa fue una de las mejores.

lunes, 30 de marzo de 2009

El Inicio

Todo empieza una tarde cercana a estas fechas de Semana Santa hace ya casi 5 años. Dos amigos, Francis y Alberto deciden irse a un conocido bar del pueblo de Torredonjimeno, Jaén, que a su vez es utilizado como sede política de la izquierda (adivinad cual puede ser). Allí, mientras intentaban alegrar el cuerpo con un poquito de alcohol, sus mentes trabajaban, y entre cerveza y cerveza surgió la idea de formar un grupo de heavy-metal. El alcohol puede ser muy traicionero, como todo buen amante de la cerveza sabe, pero en este caso, la idea del grupo no se quedó en un simple arranque de felicidad extrema, sino en algo que se consolidaría pocas horas después.

Por el momento tenemos dos miembros que simplemente quieren cambiar el panorama musical, pero que no tienen ni idea de qué instrumento es el que van a destrozar en el escenario. Sin embargo, la voluntad de dos jóvenes con las ideas claras puede ser una buena base.

La historia continúa con la búsqueda de al menos dos almas más deseosas de crear y como no, de llegar a algo en este mundillo de locos. Como era de esperar, lo más sencillo era acudir a las dos personas más cercanas que ambos tenían en su vida, sus novias. Sandra y Cristina entran en acción, equilibrando la participación masculina y femenina en la escena. Sandra, amante de la música, tenía a su gran aliada en la guitarra española, la cual había tocado durante varios años mientras sus ideas musicales se aclaraban (siempre es bueno escuchar de todo para ser creativo). Cristina tenía claro que si tocaba algo, no podía ser otra cosa que el bajo, instrumento profundo o desagradable, según en las manos que caiga. Alberto tampoco dudó mucho en el instrumento, ya que no quedaban muchas opciones, así que la batería sería su arma de destrucción. La batería, instrumento de escape por excelencia y amigo del bajo eléctrico no solo por ser los responsables de una buena base rítmica, sino porque ambos pueden destrozar una canción si no se les trata con cariño (ya me entendéis).

Nos queda un ruiseñor de las cumbres para crear un grupo completo. Este no podría ser otro que nuestro Francis "Cámara" o el "Camarilla". Esto no quita que hiciéramos alguna que otra prueba de voz entre los miembros, pero no hubo solución, necesitábamos a un cantante con potencia y que sobre todo que fuera capaz de ser un "showman" en el escenario. Nuestra elección fue acertada, y el paso del tiempo nos demostraría que no podía haber sido otro.

Bueno, esto es solo el principio de una historia muy, muy larga. Por eso, intentaré ir contándola paso a paso, sin dejar nada atrás y dando la oportunidad al que quiera de conocernos mejor como grupo. Somos un grupo de amigos compuesto por cuatro personas que ante todo quiere disfrutar de la vida, demostrar sus ganas de hacer las cosas bien y si es posible, llegar lo más alto que se pueda en un mundo muy competitivo y complejo, la música.

Gracias por leerme y hasta el próximo capítulo de la historia.